Relaciones padres-hijos y resolución de conflictos en la adolescencia
- GARCIA RUIZ, MARTA
- María José Rodrigo López Director/a
- Juan Andrés Hernández Cabrera Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 19 de diciembre de 2008
- Esteban Torres Lana Presidente/a
- Elena Conde Miranda Secretario/a
- Ramón Mendoza Berjano Vocal
- Enrique Arranz Freijo Vocal
- Juan Carlos Martín Quintana Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En esta investigación se estudia la gestión de conflictos familiares entre adolescentes y progenitores, utilizando como fuente de información al adolescente, al padre y a la madre de 295 familias biparentales. Los adolescentes tenían edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, ambas edades incluidas, distribuidos en tres grupos de edad que permiten observar las diferencias entre la adolescencia inicial (12 y 13 años), la adolescencia media (14 y 15 años) y la adolescencia tardia (16 y 17 años). Del total de los adolescentes, 50,7% eran chicos y 49,3 eran chicas. Las características generales de las familias, nos permiten inscribir esta investigación en el contexo de las denominadas familias "normalizadas". En primer lugar, siguiendo una estrategia de análisis de tipo comparativa, se analizan las diferencias en la utilización de tres estilos de resolución de conflictos: estilo negociador, estilo dominante y estilo indiferente (Gilani, 1999; Grupo COFAES-Familia, 2003) en función de los tres miembros de la familia, el sexo y la edad del adolescente, de forma conjunta. Para ello se realizan análisis de la varianza a través del modelo lineal general para medidas repetidas. Esta estrategia de análisis se realiza también sobre las dimensiones de los componentes interactivos: metas orientadas a la resolución de conflictos (Grupo COFAES-Familia, 2003; Hastings y Grusec, 1997) y número de conflictos vividos (Grupo COFAES-Familia, 2003); y sobre las dimensiones de los componentes relacionales: apego (Feeney, Noller y Hanrahan, 1994), clima familiar percibido por los adolescentes(Ortega y Triana, 2002), y ansiedad parental ante la separación de los adolescentes (Hock, Eberly, Bartle-Haring, Ellwanger y Widaman, 2001). En segundo lugar, a través de una estrategia de análisis de tipo explicativo, se examina el valor predictivo del apego, el clima familiar percibido por los adolescentes y la ansiedad parental ante la separación de los adolescentes sobre la utilización de los estilos de resolución de conflictos en adolescentes y progenitores. Para ello se realizan análisis de la estructura de la covarianza a través de los cuales se estiman dos modelos generales: uno para los adolescentes y otro para los progenitores. Posteriormente se analiza si el modelo de los adolescentes varía en función del sexo y la edad del adolescente, y si el modelo de los progenitores varía en función de padres y madres. Finalmente, se analizan las diferencias en el modelo paterno y materno en función del sexo y la edad del adolescente. Los principales resultados de esta investigación muestran que los progenitores gestionan los conflictos con sus hijos/as adolescentes de una forma más constructiva que los adolescentes, ya que utilizan con mayor frecuencia el estilo negociador y se orientan en mayor medida por metas a largo plazo. Además, las madres gestionan los conflictos de un modo más constructivo que los padres. El ajuste de los modelos estimados confirma que los estilos de apego de adolescentes y progenitores, el clima familiar percibido por los adolescentes y la ansiedad parental ante la separación de los adolescentes predicen la frecuencia con que adolescentes y progenitores utilizan los tres estilos de resolución de conflictos. El modelo de los adolescentes muestra diferencias en función de la edad de los adolescentes (adolescencia inicial: 12 y 13 años; adolescencia media: 14 y 15 años; y adolescencia tardía: 16 y 17 años), el modelo de los progenitores muestra diferencias en función de padres y madres. Asimismo, el modelo materno varia en función de la edad de los adolescentes, mientras que el modelo paterno varía en función de la edad y tabién del sexo de los adolescentes, lo que puede sugerir que el rol paterno está menos consolidado que el rol materno.