Hidrobio-geología del complejo sistema del diapiro de Añana (Araba)
- A. Zabaleta 1
- M. Azpiazu-Muniozguren 1
- J. Bikandi 1
- J.A. Uriarte 1
- I. Martinez-Ballesteros 1
- J. Garaizar 1
- I. Antiguedad 1
- 1 Universidad del País Vasco UPV/EHU
ISSN: 1576-5172
Año de publicación: 2021
Título del ejemplar: X Congreso Geológico de España
Número: 18
Páginas: 331
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Geotemas (Madrid)
Resumen
El sistema hidrogeológico en el entorno del diapiro salino de Añana (biotopo protegido, ~ 19 km2 ) es enormemente complejo y compartimentado, mostrando una importante regulación de sus flujos, lentos, en todos los puntos de observación (manantia- les y piezómetros). Cada parte del sistema tiene sus propios condicionantes, lo cual queda reflejado en la presencia de aguas saladas, con aprovechamiento de sal, y salinas. Como la información hidroquímica es más sugerente que la piezométrica, se ha establecido un modelo tentativo de End Members (miembros extremos), según el cual las distintas aguas que aparecen en el Valle Salado serían la consecuencia de mezclas, en diferentes proporciones y profundidades de, al menos, 2 tipos de aguas extremas, las del sector oriental del diapiro (claramente sulfatadas, CE ~ 7-25 mS/cm), más superficiales, y las más profundas que condicionan los manantiales salados (claramente cloruradas, CE ~ 170-220 mS/cm y T ~ 15-18ºC, indicando termalismo). Según la información isotópica reciente, las aguas saladas muestran relación con las del sector del Lago Arreo (al sur del diapiro), y las aguas salinas con las del sector este. Los datos de Tritio indican flujos lentos. Los sulfatos en todas ellas proceden de yesos triásicos y el contenido isotópico en Sr estaría indicando relación con rocas del Terciario, atravesadas por la estructura diapírica, para todas las aguas. Los resultados de análisis microbiológicos, obtenidos mediante secuenciación de los genes 16S RNAr, refuerzan este modelo y muestran un complejo ecosistema hipersalino. En los manantiales salados se detectan arqueas en gran número, y bacterias halófilas extremófilas, aunque de limitada diversidad procariota. Sin embargo, en las aguas salinas se ha detectado un predominio absoluto de bacterias con una elevada biodiversidad procariota.