Uso de medicación antipsicótica durante el embarazo

  1. José J. Uriarte
  2. Maider Prieto
  3. Rodrigo Oraá
  4. Juan Medrano
  5. M. José Zardoya
  6. Pablo Malo
  7. Luis Pacheco
Revista:
Psiquiatría biológica: Publicación oficial de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica

ISSN: 1134-5934

Año de publicación: 2018

Volumen: 25

Número: 3

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.PSIQ.2018.07.002 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

El uso de medicación en el embarazo es siempre un asunto problemático, dada la ausencia de datos suficientes sobre los que asentar las decisiones clínicas y la incertidumbre asociada. Salvo en casos claros de teratogenicidad (en el caso de los psicofármacos, por ejemplo, el ácido valproico) el uso de medicación en el embarazo es siempre una cuestión de sentido común, y sobre todo, de una cuidadosa evaluación riesgo-beneficio. En las enfermedades mentales los riesgos para la madre y el feto derivados de la ausencia de tratamiento pueden superar con creces los que se derivan de la exposición a la medicación, especialmente en el caso de trastornos mentales graves como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión grave. En el caso de la medicación antipsicótica, el conocimiento disponible acerca de sus efectos sobre el desarrollo fetal, el periodo neonatal y el desarrollo neurológico y conductual a largo plazo es limitado, por lo que resulta difícil establecer un criterio general para su uso, máxime si se tiene en cuenta que las conclusiones y las recomendaciones derivadas de los estudios disponibles no siempre son coincidentes. Esto obliga al clínico a sopesar las ventajas e inconvenientes de estos fármacos en condiciones de incertidumbre, incluyendo los riesgos que conllevaría la interrupción del tratamiento, y de hacerlo en un contexto de información clara y decisiones compartidas para la paciente.