Los antihistamínicos

  1. Ignacio Jáuregui Presa 1
  1. 1 Servicio de Alergia del Hospital Universitario Cruces, Barakaldo, Vizcaya
Libro:
El libro de las enfermedades alérgicas
  1. José Manuel Zubeldia Ortuño (ed. lit.)
  2. María Luisa Baeza Ochoa de Ocáriz (ed. lit.)
  3. Tomás Chivato Pérez (ed. lit.)
  4. Ignacio Jauregui Presa (ed. lit.)
  5. Carlos Jesús Senent Sánchez (ed. lit.)

Editorial: Fundación BBVA

ISBN: 978-84-92937-83-7

Año de publicación: 2021

Páginas: 461-470

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

Los antihistamínicos son los fármacos más empleados en el tratamiento de las enfermedades alérgicas.Actúan inhibiendo los efectos de la histamina a distintos niveles.Se emplean en el tratamiento sintomático de enfermedades alérgicas como rinitis y urticarias agudas o crónicas, y en la anafilaxia y otras reacciones alérgicas agudas.También se utilizan en el control del picor de origen diverso, en el mareo del movimiento(cinetosis), y en la prevención y tratamiento de náuseas y vértigos, así como en otras indicaciones más discutibles (insomnio, falta de apetito, etc.).Los antihistamínicos clásicos o de primera generación causan sedación y diversos efectosanticolinérgicos, en general indeseables (sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, retención de orina); suelen formar parte de compuestos anticatarrales de venta con ysin receta médica, y la mayoría deben tomarse varias veces al día.Los antihistamínicos no sedantes o de segunda generación son más seguros desde elpunto de vista del rendimiento laboral y escolar y la conducción de vehículos, presentanmenos interacciones medicamentosas que los fármacos clásicos y en su mayoría se toman en una dosis única diaria, más cómoda y más fácil de cumplir.Los antihistamínicos pueden emplearse por vía oral, en comprimidos, jarabes y gotas; o porvía tópica, en cremas, colirios y nebulizadores nasales. Algunos antihistamínicos clásicospueden administrarse además por vía parenteral (intramuscular o intravenosa).Al ser un tratamiento sintomático, pueden tomarse a demanda o de forma continua durante largos períodos, según la indicación.Los antihistamínicos de segunda generación más empleados se consideran en generalseguros en el embarazo y la lactancia.