Desfibrilador subcutáneo

  1. Gaizka Benguria-Arrate
  2. Iñaki Gutiérrez-Ibarluzea
  3. Lorea Galnares-Cordero

Editorial: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ; Servicio Central de Publicaciones = Argitalpen Zerbitzu Nagusia ; Gobierno Vasco = Eusko Jaurlaritza

Año de publicación: 2014

Tipo: Libro

Resumen

Las muertes cardíacas súbitas son causadas principalmente por arritmias ventriculares (taquicardia ventricular [VT] y fibrilación ventricular [FV]) y la causa más común de éstas es una enfermedad cardíaca subyacente. La prevención de la muerte súbita cardíaca puede ser primaria, definida como la prevención de un primer evento que amenaza la vida arrítmica, o secundaria, que se refiere a la prevención de nuevos eventos que amenazan la vida (ya sea taquicardia ventricular o fibrilación ventricular) en los supervivientes de arritmias ventriculares graves anteriores. El tratamiento con un cardio-desfibrilador (CDI) se recomienda para los pacientes con arritmias y aquéllos en riesgo de muerte súbita cardíaca, es decir, para la prevención tanto pri-maria como secundaria. El procedimiento original requería de la ubicación de parches directamente sobre la superficie del corazón, lo cual implicaba realizar una estereotomía mediana. Más adelante se describió la posibilidad de la desfibrilación transvenosa, que rápidamente se impuso debido a su menor agresión quirúrgica, sus buenos resultados y la transformación de un procedimiento en principio complejo, a uno de gran parecido con el implante del marcapasos definitivo. En la actualidad, el generador subcutáneo pesa alrededor de 150 g, tiene una caja activa y una longevidad de unos cinco años.